miércoles, 29 de octubre de 2014

DEFINICIÓN Y CONCEPTO DE CRECIMIENTO PERSONAL O DESARROLLO INTERIOR



Cuando hablamos de Crecimiento Personal, Desarrollo Personal o Desarrollo Interior estamos hablando de múltiples propuestas y técnicas que van desde los libros de autoayuda a métodos más sistematizados procedentes de las diferentes ramas de la psicología. Por eso es importante para nosotros definir qué entendemos en Centro Madá por Crecimiento Personal y en qué se basan las propuestas de cursos y talleres que ofrecemos.

En Centro Madá lo definimos como la psicología aplicada a la vida diaria con el objetivo de potenciar la capacidad de las personas para vivir y ser feliz en cualquier ámbito de su vida, ya sea con uno mismo, en su vida familiar y de pareja, en el terreno de la amistad o en el mundo laboral.

No son técnicas dirigidas a un objetivo parcial como puede ser el aumento de autoestima, la capacidad de liderazgo o el cumplimiento de un objetivo definido, para nosotros es algo que engloba esto y mucho más. 
Es un proceso a través del cual la persona se hace consciente de sus pensamientos, emociones, sentimientos y conductas y cómo influyen en su vida, para entenderlas y redirigirlas hacia su bienestar emocional. Es un viaje hacia el interior en el que se revisan y se cuestionan los pensamientos y las creencias que nos limitan e imposibilitan ser feliz. 

Y ahora es cuando nos preguntamos ¿qué es ser feliz? ¿Qué es eso que buscamos continuamente y que cuando lo encontramos desaparece tarde o temprano? ¿Por qué es justo ahora, en el siglo XXI, cuando se están revisando profundamente las respuestas a estas preguntas? ¿Qué explica el auge de los libros de autoayuda y los diferentes métodos y técnicas de Crecimiento Personal

Quizá la respuesta es más sencilla de lo que imaginamos. Simplemente sucede porque la felicidad la buscamos en el exterior. Nuestra felicidad la ponemos en manos de otras personas o de la riqueza. En el mundo materialista en el que vivimos riqueza es sinónimo de felicidad y esto nos lleva al autoengaño. Es cierto que al principio la riqueza material supone una gran felicidad y además inmediata, pero no se puede extrapolar esto a que cuanta más riqueza más felicidad. Cuando las personas buscan la felicidad en el “tener” compulsivo se convierten en esclavas del trabajo y la búsqueda constante de bienes materiales.

Sólo cuando somos conscientes de esto, que normalmente coincide con una fase de relativa no-felicidad, buscamos en otros lugares hasta que nos damos cuenta de que la felicidad está en nosotros mismos y que para conseguirla sólo hacen falta los bienes materiales justos para tener las necesidades básicas satisfechas. 

Es en este momento cuando emprendemos el apasionante viaje de Desarrollo Interior cuyos objetivos podríamos definir así:

  • Conocerse a sí mismo, con honestidad, ubicando virtudes y defectos.
  • Evaluar qué quiere conservarse, mejorarse o cambiarse.
  • Librarse de los obstáculos interiores y exteriores que alguna vez o de alguna manera impidan la armonía interior y la felicidad personal en todos o en algún ámbito de la existencia.
  • Ser quien se es; donde el pensar, el sentir y el actuar sean una unidad coherente y responsable.

Y para ello utilizaremos las siguientes herramientas: la consciencia, la aceptación y la meditación, a través de ejercicios y prácticas guiadas.

Quizá ahora nos parezca complicado e incluso imposible llegar a este estado de eficacia personal y armonía interior, pero si lo comparamos con el funcionamiento de un ordenador nos parecerá obvio. Quizá no fácil, pero si necesario y posible.

  • Tenemos un cerebro y un sistema nervioso (hardware), algunos programas preinstalados que funcionan automáticamente (respiración, circulación sanguínea, etc) y otros programas que vamos instalando en función de nuestras necesidades con el ordenador (pensamientos, creencias, sentimientos y emociones).
  • Llega un momento en el que los programas se van quedando obsoletos y acaban ralentizando el funcionamiento del ordenador porque la memoria está llena. Esto nos llevará a analizar lo que realmente es útil y lo que nos ocupa un espacio innecesario, para vaciar la memoria e instalar programas más eficaces, eligiendo exclusivamente los que son necesarios en el momento actual.
  • Cargar el ordenador con programas viejos que pesan demasiado o con aquellos programas que ocupan memoria por si los utilizamos en un futuro no tiene sentido. Todos provocarán que el ordenador vaya más lento y, además, es posible que los programas que pensemos que serán necesarios en un futuro nunca lleguen a serlo.

¿Quieres reiniciar tu ordenador y así poder instalar nuevas versiones del sistema operativo? si has respondido que SI, ¡adelante!, estás en el lugar adecuado









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